sábado, 20 de julio de 2013

Ferdinand de Saussure


Canción para acompañar la lectura



FERDINAND DE SAUSSURE


Nació el 26 de noviembre de 1857 en Ginebra. 

Cursó estudios de ciencias en la universidad de Ginebra antes de retomar sus estudios lingüísticos en Leipzig en el año 1876. Su obra más importante fue la Mémoire (sobre el sistema vocálico del protoindoeuropeo), impresa en 1879. Trabajó en filología y dos años después de haber publicado su tesis o Mémoire fue profesor de Sánscrito y de Gramática comparada en la Universidad de Ginebra. 

Reconocido por el Cours de Linguistique Générale (Curso de Lingüística general, 1916) redactado a partir de sus notas preparatorias para las clases. La verdadera revolución en la lingüística teórica la produjo Ferdinand de Saussure con la publicación, que hicieron sus discípulos Bally, Frei y Sechehaye, de su obra como reacción a los neogramáticos. 

Expone que la facultad de hablar, el lenguaje, se estructura en un completo sistema de signos, la lengua, que se hace presente en cada una de las realizaciones de los hablantes, el habla. El sistema de signos que es la lengua debe estudiarse dentro de una ciencia general, la semiología, que abarca toda la teoría de los signos. Diseña el signo lingüístico como la unidad de la lengua que tiene dos caras, el significante, esto es, los sonidos y las formas de las palabras, y el significado, lo que esos sonidos y palabras significan dentro y sólo dentro del sistema que es la lengua. Con él se fundamenta la fonología, que otros desarrollarán después.

Este lingüista murió en 1913 antes de escribir, en forma sistemática, los pensamientos por los que hoy es más conocido. El Curso de Lingüística General es una compilación realizada posteriormente por algunos de sus alumnos a partir de sus notas de clase. El libro no solamente concibe la lingüística en términos de la semiótica, sino que le atribuye a esta disciplina la posibilidad de comprender todos los aspectos de la cultura:

"Un lenguaje es un sistema de signos que expresan ideas, y es, por lo tanto, comparable a un sistema de escritura, el alfabeto de los sordomudos, los ritos simbólicos, las fórmulas de cortesía, las señales militares, etcétera. Pero es el más importante de todos esos sistemas."

"Una ciencia que estudie la vida de los signos en una sociedad, es concebible; sería parte de la psicología social y en consecuencia de la psicología general; La llamaría Semiología. La Semiología mostraría todo lo que constituye los signos, las leyes que los gobiernan. Como tal ciencia todavía no existe, nadie podría decir lo que será; pero tiene el derecho de existir, de asegurarse un espacio. La lingüística es sólo una parte de la ciencia general de la semiología; las leyes descubiertas por la semiología serán aplicables a la lingüística, la cual podrá configurar un área bien definida dentro de la masa de los hechos antropológicos."

Términos que se deben tener en cuenta en la lingüística: 
  • Lingüística: Análisis del lenguaje
  • Semiología: La ciencia que trata de la vida de los signos dentro del corazón de la sociedad ( Saussure)
  • Signo: Combinación de un concepto y una imagen auditiva
  • Significante: La palabra, la imagen sonora
  • Significado: Concepto o idea
Estos términos crean una relación y Saussure se refiere a las relaciones que un signo establece con los otros signos a su alrededor en una instancia significante concreta como “sintagmáticas”. Estas relaciones sólo se realizan en el discurso, y siempre involucran una proximidad formal. Las palabras en una oración gozan de relaciones sintagmáticas, como los fotogramas de una película, o las prendas del vestuario que se usan juntas. El Curso de Lingüística General trae la imagen de una cadena para ilustrar la relación que los elementos de un “sintagma” o un racimo sintagmático establecen entre ellos.


La validez de un signo se define tanto por sus asociaciones paradigmáticas como por las sintagmáticas. Su validez depende en parte de esos rasgos que lo distinguen de otros signos en el sistema, y en parte de esos rasgos que lo distinguen de otros signos adyacentes a él en un discurso específico (“en un sintagma un término adquiere su valor solamente porque aparece en oposición a todo lo que lo precede, o lo sigue, o ambos”).

CIBERGRAFÍA:


Charles Sanders Peirce


CHARLES SANDERS PEIRCE


Charles S. Peirce nació en Cambridge (Massachusetts) en 1839. Era el segundo hijo de una de las familias más destacadas del entorno intelectual, social y político de Boston, y su casa era visitada con frecuencia por eminentes personalidades de la época, tanto del ámbito científico como filosófico. Su padre —Benjamin Peirce— era profesor de Harvard y un reconocido matemático y astrónomo. Desde muy pequeño inició a Charles, por quien sintió una predilección especial entre sus cinco hijos, en el estudio de la física, de las matemáticas y de la astronomía. Peirce podía haber sido considerado en nuestro tiempo un “niño prodigio”. Con ocho años su padre le introdujo en la química, a la edad de once años él mismo escribió una historia de esa disciplina y, siendo apenas un adolescente, leía los manuales de lógica y dominaba los argumentos de filósofos como Kant, Spinoza, Hegel, Hobbes o Hume

Charles S. Peirce fue un científico, lógico y filósofo estadounidense, desarrolló un complejo estructural de conocimientos que le permitieron armar un edificio de comprensiones para la ciencia, que abarcaban no sólo las creaciones del hombre, sino al propio hombre y sus capacidades creadoras, dándole un sentido distinto a la actividad científica y al ser humano, integrando sus capacidades instintivas y emocionales en  los hábitos, mediante  un proceso continuo de semiosis ad infinitum.

Las ideas de este filósofo norteamericano  se exponen en los ocho volúmenes de sus Collected Papers tanto como en una gran cantidad de artículos inéditos. El modelo semiótico que emerge del material editado difiere principalmente del modelo de Saussure por su preocupación por el referente, y por el acento puesto en dos triadas que se confrontan.

La primera de estas triadas consiste en lo que Peirce llama el “signo”, el “interpretante” y el “objeto”. El proceso de significación se entiende como la interacción de estos tres elementos en una relación de carácter complejo.

"Un signo es algo que se presenta ante alguien, por algo, en algún aspecto o condición. Se dirige a alguien, es decir, crea en la mente de esa persona un signo equivalente, o quizá, un signo más desarrollado. El signo que el primer signo crea se llama el “interpretante” de ese primer signo. El signo se presenta por algo, su “objeto”. El se presenta por ese objeto, pero no en todos sus aspectos, sino que hace referencia a un tipo de idea"

La segunda triada en el modelo de Peirce tiene que ver con las distintas clases de signos que la conciencia humana puede interpretar y adecuar. La triada consiste en “iconos”, “indicios” y “símbolos”. El signo icónico se asemeja a su objeto conceptual en ciertos aspectos. Puede compartir algunas de las características que el objeto posee, o puede duplicar los principios mediante los cuales el objeto se configura:

Aquellos que tienen algo de las cualidades simples del objeto son imágenes; aquellos que representan sus relaciones son diagramas…

Su actividad como filósofo fue significativa. Enseñó Filosofía en Harvard en 1864-65 y en 1869-70, fue después profesor de Lógica en la Johns Hopkins University de 1879 a 1884 y desarrolló cursos durante el mismo período en Bryn Mawr. Al mismo tiempo colaboraba con centenares de artículos en los periódicos de los especialistas. Su primer ensayo importante, Cómo hacer claras nuestras ideas, apareció en el Popular Science Monthly de enero de 1878 y fue traducido al francés y publicado por la Revue philosophique al año siguiente. 

EL SIGNO SEGÚN PEIRCE


CIBERGRAFÍA:


Roland Barthes


Una canción para acompañar la lectura
"Himno al amor" Edith Piaf



ROLAND BARTHES


(Cherbourg, 1915 - París, 1980) Crítico, ensayista y semiólogo francés. Fue uno de los principales representantes de la nueva crítica o crítica estructuralista. Estudió en el liceo Louis-le-Grand, se licenció en la Sorbona, ejerció la actividad docente en el liceo de Biarritz, en el Liceo Voltaire y más tarde en el Collège de France. Trabajó como periodista literario en Combat, fundó la revista Théâtre Populaire y dirigió la Escuela Práctica de Altos Estudios. Influido por la obra de L. Bloomfield y F. de Saussure, a principios de los años setenta se propuso, junto a J. Kristeva, Ph. Sollers, J. Derrida y J. Lacan, fundar una nueva ciencia, la semiología, para estudiar la naturaleza, producción e interpretación de los signos sociales a través del análisis de textos.

Los temas tratados por Roland Barthes en sus numerosos artículos y libros incluyen estilo, placer, semiótica, literatura, fotografía, moda y cultura popular. El concepto de connotación es recurrente en sus principales trabajos tales como “Elementos de Semiótica”, “El Grado Cero de la Escritura”, “La Retórica de la Imagen”, “La Imagen Fotográfica” y, tal vez el más importante en este sentido, “Mitologías”, una colección de ensayos dedicados a los diferentes aspectos de la cultura popular francesa. Barthes dirige su atención a lo que se conoce como los sistemas de significación de “segundo orden”: sistemas que se construyen sobre sistemas existentes. La literatura es un ejemplo de un sistema de significación de segundo orden toda vez que se construye con base en el lenguaje. Barthes reconoce dichos sistemas como “connotativos”, y en “Mitologías” los distingue de los “denotativos” o sistemas de significación de primer orden.

Los esfuerzos de Barthes también se encaminaron a sentar, de manera crítica, las bases de una teoría de los signos, es decir, de una "semiología", intentando situar la ciencia de los signos -en el sentido más lato del término- dentro del campo de la lingüística.

LA ESCRITURA Y LA LENGUA

La historia de las escrituras, de los modos de significar de la literatura, se despliega en el sentido en que lo hace la historia de la clase social burguesa; sus momentos se corresponden paso a paso dice Barthes, con los del ascenso, la consolidación y la crisis de la conciencia de clase de la burguesía.Y mientras que esa conciencia –la burguesa- reinaba, la escritura era una sola. 

El escritor, que participaba con su condición, asumía el rol de testigo universal y multiplicaba sin recelo los signos de la tradición literaria. En el momento en que la ideología burguesa aparece como una entre otras, en el que lo universal se le escapa las escrituras comienzan a multiplicarse.

La lengua se encuentra inmersa en la palabra. Es un objeto social, es decir, la lengua es propiedad del colectivo y dentro de ella está toda la historia. Además se encuentra más cerca de la literatura que el estilo.

La escritura se constituye, entonces, como una realidad formal entre la lengua y el estilo.

En el grado cero de la escritura, Barthes propone las categorías fundamentales para la construcción de una “historia formal” de la literatura. A diferencia de las versiones tradicionales,que encadenan cronológicamente escuelas, obras y autores, en la historia formal se suceden escrituras, es decir, modos de significar la literatura, modos de señalar lo que se quiere que la literatura sea y deje de ser, en un momento determinado.



CIBERGRAFÍA
  • http://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/barthes.htm
  • http://es.scribd.com/doc/35929532/Roland-Barthes-y-la-escritura